Recientemente se conoció que Apple incrementará sus medidas de protección de la privacidad de los usuarios, lo que prendió las alarmas de compañías como Facebook, públicamente involucradas en escándalos por usos inapropiados de datos personales.
Una de las medidas que usa Apple para realizar este control, es mediante la aprobación o rechazo de aplicaciones móviles en su tienda, lo que impide que los usuarios de sus dispositivos puedan descargar Apps que puedan atentar contra su privacidad.
Ahora bien, esta noticia contrasta con la anunciada por Amazon de incursionar en el mercado de la salud digital a través del Wearable “Halo”, que consiste básicamente en una pulsera sin pantalla, cuyo medio de captura de la información además de un acelerómetro, un monitor cardiaco y un sensor de temperatura, es un micrófono que pretende estar encendido durante todo el tiempo grabando la voz de su usuario para posteriormente decirle a través de una App, cómo está su estado emocional entre otros. De esta manera se tendrá acceso ilimitado y sin ninguna restricción a mis conversaciones por parte de Amazon.
Además de los comentarios que puedan resultar del sistema de inteligencia artificial que usará y de los avances en este sector de la técnica, lo que realmente aquí preocupa es la intromisión, ya autorizada y permanente, en los datos del usuario. Es fundamental tomar conciencia del valor de la privacidad, realizando acciones consientes sobre la entrega de los datos personales y la finalidad.
Sin duda, los datos son el nuevo petróleo, y cada persona, la víctima de un capitalismo de vigilancia que confirma la frase célebre “Si es gratis, el producto eres tú”.